¿No me crees? Piénsalo: cada vez que no respondes un mensaje, no entregas a tiempo o descuidas un detalle, estás comunicando algo.
Y créeme, no es positivo. El branding no solo se construye con lo que dices, sino con lo que no haces. Cada momento de silencio es una oportunidad perdida para dejar una impresión positiva.
Así que la pregunta no es si tu marca está hablando. La pregunta es: ¿qué está diciendo tu silencio?